La incapacidad laboral puede ocurrirle a cualquier persona sin distinción de género ni edad. Esta incapacidad es generada por alguna enfermedad o accidente que el trabajador haya tenido dentro o fuera de su lugar de trabajo.
Muchas personas tienden a confundir los términos incapacidad con discapacidad, es importante resaltar que no son lo mismo. La incapacidad impide a la persona realizar una actividad en su trabajo puede ser de forma temporal o permanente. Por otro lado, la discapacidad impide el desarrollo de la persona tanto en el trabajo como en su vida diaria.
Existen distintos tipos de incapacidades laborales, a lo largo de este articulo conoceremos más acerca de este tema. Ningún trabajador está exento de que esto pueda ocurrir por lo que es importante saber cómo reaccionar ante este caso.
¿Qué es la incapacidad laboral?
La incapacidad laboral es una situación a la que se enfrenta un trabajador cuando padece de alguna enfermedad, accidente dentro de su trabajo o fuera del mismo. El padecimiento del trabajador lo limita a cumplir con sus funciones laborales por lo que debe permanecer en reposo hasta recuperarse.
En el caso de las mujeres encintas en las empresas se les da un permiso temporal por incapacidad laboral. Después de su embarazo pueden reincorporarse a su trabajo. Por otro lado, si una persona sufre de un accidente dentro de la empresa, además del permiso emitido por la misma también recibe una compensación monetaria.
¿Cuáles son los tipos de incapacidades?
Podemos dividirlas en dos tipos, aquella que es temporal y aquella que es permanente. La incapacidad temporal se da cuando el trabajador tiene un padecimiento médico y necesita un plazo de tiempo para su recuperación. Sin embargo después podrá volver a su trabajo ya que esto no afectará sus habilidades de manera permanente.
La incapacidad laboral de manera temporal puede ser causada tanto por un accidente en el trabajo como por algún accidente fuera de la empresa o enfermedad. En el caso de las mujeres encintas se le reconoce como incapacidad temporal mientras estén atravesando ese periodo. El máximo de tiempo que la ley establece para este permiso es de 1 año.
Por otro lado, tenemos la incapacidad permanente, ésta se refiere a aquellos trabajadores que sufren de pérdidas irreparables de sus capacidades. Estas habilidades afectadas pueden ser tanto físicas, motoras y mentales. Esto los limita a poder seguir continuando en sus labores dentro de una empresa ya que no tendrá el rendimiento necesario.
En el caso de la inhabilitación permanente, la aseguradora se encarga de hacer un cálculo del nivel de incapacidad para reconocer sus beneficios. Las compensaciones económicas varían según el porcentaje del daño ocasionado.
¿Cómo podemos calcular la incapacidad laboral?
Se realiza un cálculo de porcentaje de incapacidad laboral cuando un trabajador padece distintos daños causados por un mismo accidente. Para analizar este porcentaje la aseguradora se encarga de sumar los daños causados. El porcentaje máximo del análisis es un 100% y esto determinará el tipo de incapacidad. Cada tipo de incapacidad laboral tiene su forma de pago.
Incapacidad permanente parcial
En el caso de la incapacidad permanente parcial en el trabajo, el trabajador presenta un 49,99 % de disminución en su rendimiento laboral. La empresa le brinda un pago único al trabajador, por los daños morales y psicológicos que afecten al trabajador también existe la posibilidad de recibir un pago adicional. Este pago sería el 20% de la indemnización establecida.
Incapacidad provisoria parcial en el trabajo
En el caso de la incapacidad provisoria parcial en el trabajo, el trabajador presenta entre 50 a 60 % de disminución en su rendimiento laboral. En este caso la empresa en la que trabaja se encarga de emitir un pago cada mes por los próximos 36 meses después del informe revelado. Existe la posibilidad de extender ese pago por 24 meses más.
Incapacidad definitiva parcial
De igual forma que en la incapacidad laboral mencionada anteriormente se presenta una disminución de capacidad laborales entre 50 a 60%. Sin embargo, se determina que la incapacidad del trabajador será definitiva y no podrá volver a sus labores en el futuro.
En este caso la empresa se encarga de darle al trabajador para toda su vida el 100% de su sueldo multiplicado por el porcentaje de su incapacidad. A esto se le suma un adicional del 20% del sueldo por daños que afectan al ciudadano psicológica y moralmente.
Incapacidad provisoria
El trabajador que se ve afectado de esta manera presenta un 60% de disminución de su capacidad laboral. El cálculo de su pago es la sumatoria del 70% de su sueldo más sus cargas familiares. La empresa se encarga de pagar este dinero mensualmente por los próximos 3 años desde que se diagnostica la inhabilitación.
Incapacidad definitiva total
En este caso el trabajador ya no podrá ejercer más sus funciones laborales ya que tiene un 66% de reducción de su rendimiento. La empresa se encargará de pagar de forma vitalicia el siguiente cálculo:
Sueldo mensual multiplicado por la edad, se le suma la prestación social y un porcentaje del 20% del sueldo por daños morales y psicológicos.
Es un derecho del trabajador contar con su remuneración por su incapacidad y es un deber y responsabilidad de la empresa cumplirles a los trabajadores.
La incapacidad en el trabajo no es una restricción para percibir ingresos económicos
Una enfermedad que la persona padezca durante toda su vida no es motivo de incapacidad laboral, al menos que esta afecte sus capacidades. En ese caso la empresa haría una evaluación al momento de la contratación. Cualquier persona es vulnerable a estar incapacitado, la empresa tiene el deber de cumplirle al afectado ante la ley.
Para pedir la solicitud de incapacidad laboral, la empresa puede hacerlo o el afectado directamente. Normalmente el área de recursos humanos de una empresa es la encargada de tramitar esta solicitud y encargarse del proceso. De igual manera el afectado puede dirigirse a los entes públicos gubernamentales a cargo.